El 30 de diciembre de 2019, la empresa canadiense, especializada en inteligencia artificial, BlueDot fue la primera en alertar sobre muchos casos inusuales de neumonía en la región de Wuhan, China. Lo más sorprendente de todo es lo que lo hizo 4 días antes de que la Organización Mundial de la Salud, haga oficial su aviso a través de redes sociales, sobre la enfermedad. Si nos preguntamos cómo logro, la respuesta es muy simple: a través del análisis de datos y de la inteligencia artificial.
La compañía BlueDot utiliza algoritmos que son capaces de analizar, en tiempo real, millones de datos relacionados procedentes de varias fuentes como son: internet, datos oficiales, medios de comunicación entre otros. Su software tiene un alcance capaz de cuantificar el riesgo de exposición a enfermedades infecciosas en cualquier parte del mundo. Además, su sistema combina más de 100 conjuntos de datos con algoritmos para proporcionar información crítica. Tal como lo hicieren en el año 2016, cuando seis meses antes predijeron la llegada del ZIKA.
Lo mencionado anteriormente nos lleva a la conclusión, que cuando tenemos datos al alcance podemos generar acciones coherentes e inmediatas en favor de la población, como lo hizo Corea del Sur, donde a través de una aplicación se podía geocalizar a los pacientes con síntomas y se los puso en cuarentena. Con estas medidas se evitó la propagación del virus a grades escalas, a diferencia de lo que pasó y está pasando de otros países.
¿Qué pasa en nuestro país?
Nuestro país no difiere en nada de otros países, respecto a temas de información, mediante los puntos de entradas de datos celulares, podemos obtener una gran cantidad de información relevante. Igualmente, las personas están conectadas en internet, por lo que constantemente están generando datos que pueden ser aprovechados para tomar acciones respecto a la pandemia.
En el Ecuador la penetración de celulares es altísima, el 91%de la población tiene un equipo móvil. A través, de estos sistemas se puede identificar la movilidad de las personas, además se consigue sacar parámetros como, por ejemplo, determinar en qué zonas hay más movimiento y poner más énfasis en las medidas de control en estos lugares.
A través de la geocalización y las torres de celulares se puede identificar la cantidad de reuniones que se han realizado y si estás han cumplido con el número de personas permitidas. Mediante los datos que podemos obtener a través de las torres celulares es posible, conocer, de forma general, si un determinado número de personas están en un mismo lugar. Esta información podemos convalidarla con los datos de hospitales y establecer que si alguna de las personas que estuvo en dicha reunión social y posteriormente acude a un hospital y sale positivo con Covid, podemos concluir que muchas de las otras personas que estuvieron reunidas pueden estar contagiadas y de esta manera se puede tomar decisiones respecto a un grupo específico de la población.
Asimismo, con el big data podemos determinar si hay un cluster de infecciones e identificar como está la trasmisión comunitaria del virus. De igual forma, se puede hacer un muestreo con pruebas rápidas para detectar la carga viral por ciertas zonas. Además, podemos realizar una convalidación de la data entre las personas infectadas, con el número de atenciones médicas, llamadas al 911, entre otros, con el propósito de crear parámetros para que en un futuro se pueda realizar una estrategia de vacunación, por que antes de que llegue la vacuna la estrategia de debe estar lista y el big data nos puede ayudar a definirla para que se implemente inmediatamente.
Por otro lado, la data sirve para saber si la restricción de movilidad automotriz es coherente, para esto se puede convalidar la información de las personas que tiene un vehículo versus la cantidad de Ubers o Cabify que han tomado y establecer un parámetro y determinar si estas personas aumentaron el uso de estos sistemas de movilidad en la época de la pandemia.
El gobierno implementó en abril un sistema de Big Data para poder identificar poblaciones de riesgo y tomar decisiones, pero debemos aprovechar mucho más la información que obtenemos al través del big data, para poder tomar acciones en favor de la población y de esta forma disminuir los riesgos de contagio del virus y seguir reactivando los negocios, ya que el 84% de las empresas ecuatorianas han bajado sus ventas a causa de la pandemia. Y lo más importante es que la población tenga acceso a esta data para que tome las medidas de prevención y seguridad necesarias.
Por todo lo expuesto, es importante destacar que gracias al Big Data y al IA podemos crear planes de prevención exitosos con el propósito de que la enfermedad no se siga propagando. Con esta herramienta, podemos identificar en qué lugares se deben tomar más medidas restrictivas y en cuales no y de esta forma seguir reactivando la economía, que es algo emergente no solo en Ecuador sino en todo el mundo.
EL Big Data nos ofrece un mundo lleno de posibilidades, es el gran oráculo al cual debemos acudir para determinar parámetros, trazar planes, crear estrategias y por el momento, es el arma más fuerte, con la que contamos, para frenar al coronavirus.